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Tendencias en el uso de vacunas veterinarias: el caso de la rabia y la PPR

Veterinary vaccines_The case of rabies and ppr
Muchas enfermedades animales de origen viral, como la peste de pequeños rumiantes (PPR) y la rabia, siguen teniendo importantes consecuencias para la sanidad animal, los medios de sustento y la seguridad alimentaria. Algunas de ellas también repercuten directamente en la salud pública. Sin embargo, disponemos de herramientas para prevenirlas. La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) ha diseñado estrategias globales para hacer frente a varias de estas enfermedades, que tienen como pilar el uso de vacunas veterinarias.

Las vacunas veterinarias, cuando se utilizan junto con otras medidas sanitarias, han demostrado ser herramientas poderosas en la prevención, el control e incluso la eliminación de enfermedades animales. La PPR y la rabia transmitida por perros han sido el centro de los esfuerzos de vacunación en todo el mundo. Aunque la mayoría de los países afectados implementan la vacunación oficial para controlar estas enfermedades, persisten problemas como el uso inadecuado y la mala calidad de las vacunas. El Informe sobre la situación zoosanitaria mundial, presentado en la 90ª Sesión General de la OMSA, describe la situación actual y ofrece un análisis de estas tendencias, basado en los informes de vacunación oficial de los Miembros.  

Implementación de la vacunación contra la PPR en zonas de pastoreo remotas  

La PPR es una enfermedad viral del ganado que puede diezmar rebaños enteros de ovejas y cabras. En la actualidad, sigue amenazando al 80% de la población ovina y caprina mundial. Como consecuencia, pone en peligro los medios de sustento y la seguridad alimentaria de unos 300 millones de familias rurales de todo el mundo que dependen de la producción de pequeños rumiantes. Erradicar la PPR mediante la vacunación y otras medidas adecuadas no sólo garantizaría la sanidad y el bienestar de los animales, sino que también mejoraría las condiciones de vida de los ganaderos, muchos de los cuales son mujeres.   

Entre 2005 y 2022, una media anual del 70% de los Miembros afectados por la PPR declararon haber vacunado oficialmente contra la enfermedad. Durante el mismo periodo, se observó una tendencia estable con un pico en 2015 (82% de los Miembros afectados).   

A través del proyecto PRAPS (Proyecto Regional del Sahel de Apoyo al Pastoralismo), seis países de la región del Sahel, incluidos Burkina Faso, Chad, Mali, Mauritania, Níger y Senegal, han participado en una ambiciosa iniciativa para controlar la PPR en la región. Se han observado logros notables en la vacunación contra la PPR. Entre 2016 y 2022, se distribuyó la asombrosa cifra de 188 millones de dosis de vacuna contra la PPR a los países del PRAPS y, solo en 2022, se entregaron 32,2 millones de dosis. El uso del banco de vacunas contra la PPR de la OMSA ha sido fundamental para apoyar el suministro de grandes cantidades de vacunas de calidad. 

Aunque se han realizado avances significativos en la vacunación contra la PPR en la región del Sahel, aún quedan varios retos por delante. Identificar a los pequeños rumiantes, garantizar la eficacia de las vacunaciones, mantener el control de calidad de las vacunas y hacer frente a las limitaciones de recursos humanos, incluida la escasez de formación y personal, suponen importantes obstáculos para controlar plenamente la propagación de la PPR y alcanzar los objetivos de control a largo plazo en la región del Sahel. Las lecciones aprendidas se tendrán en cuenta en las siguientes fases del proyecto.  

Si afrontamos estos retos, podremos luchar por la erradicación mundial de la PPR, garantizando la protección de las poblaciones de pequeños rumiantes, los medios de sustento de los ganaderos y el futuro del pastoreo.    

Combatir la rabia en su fuente animal  

Además de las enfermedades del ganado, las zoonosis también están en el radar de las campañas de vacunación. La rabia, una enfermedad con una tasa de letalidad de casi el 100% tanto en humanos como en animales, sigue representando una amenaza mundial, cobrándose la vida de aproximadamente 59.000 personas cada año. Dado que los perros son los principales portadores de esta devastadora enfermedad zoonótica, el control eficaz y la eliminación de la rabia exigen abordar su fuente en los animales. Por ello, la rabia transmitida por perros ha sido uno de los principales objetivos de las campañas de vacunación. De 2005 a 2022, una media del 78% de los Miembros de la OMSA afectados por la rabia notificaron la vacunación oficial de los perros contra la rabia. Sin embargo, se ha producido un descenso gradual en el porcentaje de países que implementan medidas de control de la rabia, pasando del 85% al 62% durante ese periodo.  

La rabia_vacunas veterinarias

Para apoyar el objetivo de cero muertes humanas por rabia transmitida por perros y hacer un seguimiento del uso de vacunas veterinarias, el Foro Unidos contra la Rabia, auspiciado por la OMSA en nombre de la Tripartita, ha elaborado un documento exhaustivo titulado «Minimos elementos de datos», que sirve como recurso vital para supervisar los avances hacia el ambicioso Plan Estratégico Mundial Cero para el 30. Este documento ofrece, en particular, datos esenciales que los países deben recopilar y presentar diligentemente a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a la OMSA. Mediante la armonización de las prácticas en materia de datos, los países pueden contribuir eficazmente a la lucha mundial contra la rabia y hacer un seguimiento de los avances en la cobertura de vacunación. 

Impulsar las tendencias de vacunación para controlar mejor las enfermedades animales  

La OMSA ha desarrollado estrategias globales que han animado a los países a poner en marcha programas de vacunación contra la PPR y la rabia transmitida por perros. A través de estas iniciativas y asociaciones estratégicas, la OMSA proporciona conocimientos técnicos y orientación a sus Miembros sobre la implementación de estrategias de vacunación eficaces. Al difundir conocimientos, facilitar el intercambio de información y ayudar a los países a acceder a las vacunas a través de iniciativas como los bancos de vacunas, la OMSA ha contribuido significativamente a mejorar los esfuerzos de control de enfermedades en todo el mundo. La aplicación de estrategias globales contra las enfermedades también fomenta la colaboración entre los países, animándolos a hacer frente a las enfermedades animales de forma colectiva y a proteger tanto la sanidad animal como la salud humana.  

Es imperativo actuar juntos para prevenir la propagación de las enfermedades transfronterizas de los animales y frenar sus efectos sobre los medios de sustento y las economías. Trabajemos juntos para eliminar la rabia transmitida por perros y la PPR del mundo.