El reciente foco de la fiebre del Valle del Rift (FVR) en Kenya muestra los efectos devastadores que puede tener en un país una zoonosis, enfermedad animal transmisible a los humanos, no controlada. El foco, iniciado a principios de diciembre de 2006, ha afectado a miles de animales (bovinos, ovinos, caprinos y camélidos) y a más de 220 humanos (según los datos de la Organización Mundial de la Salud).
Se sospecha que la enfermedad ha causado la muerte de más de un centenar de personas y ha puesto en peligro el ganado de miles. Además, podría propagarse rápidamente a Somalia, país destruido por la guerra que ya tiene que afrontar emergencias humanitarias.
La amenaza también se cierne sobre otros países de la región, lo que suscita la inquietud de que la crisis sanitaria se extienda al Gran Cuerno de África.
La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) efectúa actualmente el seguimiento de la situación. El Centro para el Control de Enfermedades (CDC), Centro Colaborador de la OIE para la Salud Pública Veterinaria, participa activamente apoyando a las autoridades nacionales que enfrentan esta crisis zoonótica.
A la luz de esta última emergencia zoosanitaria, la OIE sigue determinada a proseguir su iniciativa de refuerzo de los servicios veterinarios a nivel mundial. La OIE recuerda a la comunidad internacional la necesidad de disponer de servicios veterinarios eficientes para poder iniciar los mecanismos necesarios de detección temprana y respuesta rápida ante los focos de enfermedades animales emergentes y reemergentes a fin de prevenir importantes crisis sanitarias.
Información básica sobre la enfermedad
La fiebre del Valle del Rift es una enfermedad vírica aguda que puede infectar gravemente a los animales domésticos (tales como búfalos, camélidos, caprinos y ovinos) y a los humanos.
Se encuentra principalmente en los países del África Subsahariana y en Madagascar.
Diversas especies de mosquitos actúan como vectores del virus de la FVR, que se detecta usualmente durante los años de lluvias abundantes con la subsiguiente proliferación de mosquitos.
Los humanos son altamente susceptibles al virus de la FVR, la infección puede producirse sea por picadura de los mosquitos infectados, sea por contacto con la sangre u otros fluidos o tejidos corporales de animales infectados, así como por el consumo de carne sin cocer y de leche sin pasterizar de animales infectados. Las personas que trabajan en los mataderos, laboratorios u hospitales están expuestas al riesgo de infección.