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Dermatosis nodular contagiosa

La dermatosis nodular contagiosa es una enfermedad infecciosa que puede tener impactos significativos en la salud y el bienestar animal. Aunque esta enfermedad no representa una amenaza para la salud humana, es de gran importancia económica para los productores, ya que puede causar una reducción temporal en la producción de leche, afectar la fertilidad, dañar los cueros y, ocasionalmente, provocar la muerte del ganado.

Última actualización: 22 de julio de 2025

¿Qué es la dermatosis nodular contagiosa? 

La dermatosis nodular contagiosa es altamente específica del huésped y afecta únicamente al ganado bovino (Bos taurus y Bos indicus) y al búfalo de agua (Bubalus bubalis). También se ha reportado en algunos rumiantes salvajes. 

El virus de la dermatosis nodular contagiosa pertenece a la familia Poxviridae, subfamilia Chordopoxvirinae y género Capripoxvirus

La enfermedad en el ganado se caracteriza por fiebre, nódulos en la piel, membranas mucosas y órganos internos, emaciación, ganglios linfáticos agrandados, edema cutáneo, disminución de la fertilidad y, en algunos casos, puede causar la muerte. Los nódulos cutáneos característicos de la enfermedad suelen desarrollarse en la cabeza, el cuello, la ubre, el escroto, la vulva y el perineo, dentro de las 48 horas posteriores al inicio de la fiebre, y entre 7 y 19 días después de la infección con el virus. 

Estos nódulos generalmente están bien delimitados, son firmes, de superficie plana, y afectan la dermis y la epidermis. Pueden extenderse hasta la capa subcutánea de la piel y, ocasionalmente, al músculo adyacente. Su tamaño varía entre 0.5 cm y 5 cm de diámetro, y suelen contener un tejido de color blanco a gris cremoso, que puede exudar suero. Con el tiempo, los nódulos pueden desaparecer o evolucionar a tejidos necróticos duros en forma de cono llamados “sit-fasts”, que se desprenden de la piel circundante. Estos sit-fasts se caen dejando úlceras que eventualmente cicatrizan. Los ganglios linfáticos superficiales se inflaman y puede aparecer hinchazón en la ubre, el pecho y las patas. En vacas lactantes, se observa una marcada disminución en la producción de leche. 

La tasa de morbilidad de la dermatosis nodular contagiosa varía entre el 10% y el 20%, mientras que las tasas de mortalidad suelen ser bajas (1%-5%). No obstante, más allá de las preocupaciones por el bienestar animal, los productores pueden enfrentar importantes pérdidas económicas debido a la enfermedad y la consiguiente pérdida de comercio, la disminución de la producción de leche, la pérdida de peso, la infertilidad y el daño en los cueros de los animales infectados. 

¿Cómo se transmite la dermatosis nodular contagiosa?

Se cree que la transmisión del virus de la dermatosis nodular contagiosa ocurre principalmente a través de artrópodos hematófagos (es decir, moscas que pican, mosquitos y garrapatas). El contacto directo con animales infectados se considera una vía de transmisión secundaria. No se sabe con certeza si puede haber transmisión a través de fómites (por ejemplo, mediante la ingestión de alimentos o agua contaminados con saliva infectada), pero la aparición reciente de cepas recombinantes sugiere que estas rutas podrían estar involucradas. 

Su incidencia incrementa en épocas de mayor actividad de vectores (es decir, en temperaturas cálidas). El movimiento y comercio de ganado infectado es la principal vía de propagación del virus a largas distancias. Sin embargo, dado que se trata de una enfermedad transmitida por vectores (insectos que pican), también puede diseminarse a largas distancias mediante el viento que transporta insectos portadores del virus. 

El virus de la dermatosis nodular contagiosa es bastante estable y puede permanecer en las lesiones cutáneas hasta por 35 días. Puede excretarse a través de secreciones nasales y lacrimales, leche y semen, sobreviviendo hasta 11 días en la leche y hasta 22 días en el semen. Sin embargo, no hay evidencia de la presencia del virus en la carne de animales infectados. 

Históricamente, la infección por dermatosis nodular contagiosa se concentraba en el sur y este de África. No obstante, desde el año 2000 se ha detectado en Oriente Medio, los Balcanes, Bangladés, China y Europa. Hasta la fecha, la enfermedad no se ha reportado en el hemisferio occidental ni en Australia o Nueva Zelanda. Tan recientemente como en julio de 2025, Italia y Francia informaron sus primeros casos, marcando un cambio en la distribución del virus y destacando la necesidad de fortalecer la vigilancia y coordinación global contra enfermedades animales. 

La evidencia de la reciente epidemia en Europa y Asia occidental ha demostrado que el control y erradicación exitosos de la dermatosis nodular contagiosa dependen de medidas de bioseguridad, detección temprana y control de movimientos, seguidos de una vacunación rápida y generalizada con vacunas de alta calidad. Dada la naturaleza transfronteriza de la enfermedad, la colaboración entre países es esencial para su control y prevención. 

La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) insta a sus Miembros a utilizar vacunas para controlar la dermatosis nodular contagiosa y a emplear vacunas de alta calidad producidas conforme a los estándares de la OMSA. Para el control de calidad de las vacunas, la OMSA puede facilitar el contacto con sus laboratorios de referencia en Sudáfrica y el Reino Unido, así como con un centro colaborador en Bélgica (Validación, Evaluación de Calidad y Control de Calidad de Pruebas Diagnósticas y Vacunas para Enfermedades Vesiculares en Europa). 

Para obtener información más detallada sobre el comercio internacional seguro de animales terrestres y sus productos, consulte el capítulo sobre la dermatosis nodular contagiosa en la última edición del Código Sanitario para los Animales Terrestres de la OMSA. 

Potencial zoonótico: ¿corren riesgo los humanos?

La dermatosis nodular contagiosa no es una enfermedad zoonótica, por lo tanto, los humanos no corren riesgo de infección. Esto significa que no representa una amenaza para la salud humana, ya sea por contacto directo con animales infectados o por el consumo de productos de origen animal como la leche o la carne. Sin embargo, las personas que dependen del ganado para su alimentación y sustento podrían sufrir pérdidas económicas significativas debido a la reducción en la producción de leche, la pérdida de peso del ganado y las cicatrices en la piel que deja la enfermedad.