PPA: La OMSA destaca la importancia de utilizar vacunas de alta calidad que cumplan con la norma recién adoptada

La propagación continua de la peste porcina africana (PPA) es motivo de preocupación para la industria porcina a nivel mundial, ya que ninguna región ha quedado libre de su impacto. Durante muchos años, la falta de una vacuna o tratamiento eficaz ha dificultado enormemente el control de la enfermedad. La comunidad científica ha estado trabajando en el desarrollo de una vacuna eficaz, y los recientes anuncios sobre la aprobación o prueba de vacunas vivas modificadas en algunos países han generado esperanzas de contar con nuevas herramientas efectivas para contener la actual epidemia de PPA. Muchos países están interesados en utilizar estas vacunas como una herramienta complementaria para prevenir y controlar el riesgo de propagación de la PPA en sus territorios.
Primera adopción de normas para vacunas contra la PPA
Las primeras normas para la producción de vacunas seguras y eficaces contra la PPA fueron adoptadas en mayo de 2025 por la Asamblea Mundial de Delegados de la OMSA. La OMSA insta a los fabricantes de vacunas y a sus Miembros a tener en cuenta estas normas al desarrollar y evaluar candidatos vacunales para su aprobación regulatoria.
La OMSA hace hincapié en la importancia de utilizar únicamente vacunas contra la PPA de alta calidad, que cumplan con las normas descritas en el Manual Terrestre, cuya eficacia y seguridad hayan sido comprobadas, y que hayan sido evaluadas y aprobadas por la Autoridad Reguladora Nacional correspondiente.
La vacunación contra la PPA no debe usarse como única medida de control
Independientemente de la eficacia de la vacuna, los programas de vacunación deben implementarse como parte de una estrategia integral de prevención y control, que incluya otras medidas importantes como la vigilancia para la detección temprana, una estricta bioseguridad, medidas de importación y control de movimientos.
La vacunación, en caso de utilizarse, debe llevarse a cabo dentro de un programa bien estructurado que considere, entre otros factores, la epidemiología local de la enfermedad, los objetivos esperados de la vacunación y la suficiencia y sostenibilidad de los recursos técnicos, financieros y humanos disponibles. Estos programas deben incluir siempre vigilancia y monitoreo posterior a la vacunación, así como una estrategia de salida para la interrupción de la vacunación, tal como se establece en las normas internacionales de la OMSA sobre vacunación.
Riesgos del uso de vacunas de baja calidad o no conformes
El uso de vacunas no conformes o de baja calidad puede no ofrecer ninguna protección contra la PPA y conlleva el riesgo de diseminar virus vacunales que pueden provocar enfermedades agudas o crónicas. Además, estos virus vacunales podrían recombinarse con cepas presentes en el campo, generando nuevas variantes que podrían eludir la detección y causar infecciones agudas, crónicas o persistentes.
La OMSA alienta a sus Miembros a informar activamente sobre incidentes relacionados con vacunas de calidad inferior que no cumplan con las especificaciones de calidad tras su aprobación regulatoria, conforme a la sexta recomendación de la Resolución 29, adoptada en mayo de 2025 por la Asamblea Mundial de Delegados de la OMSA. Estos incidentes pueden reportarse a través del sistema mundial de alerta de la OMSA para productos veterinarios de calidad inferior o falsificados (sistema piloto VSAFE), con el fin de fortalecer la supervisión de la calidad de las vacunas y apoyar su retirada del mercado.
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